Dimensión Social

 ETAPA DE 0 A 2 AÑOS 


Los niños y niñas experimentan importantes características de desarrollo:

  • Interacción temprana: Desde el nacimiento, los bebés muestran una capacidad innata para interactuar con sus cuidadores. Aunque las interacciones iniciales pueden ser limitadas a expresiones faciales y movimientos corporales simples, estas interacciones forman la base de futuras habilidades sociales.


  • Vínculo emocional: Durante esta etapa, los bebés desarrollan un fuerte vínculo emocional con sus cuidadores principales. Esto se conoce como apego y es fundamental para el desarrollo saludable del niño. Los bebés buscan la cercanía y el contacto físico con sus cuidadores, lo que les brinda seguridad y confort.

  • Imitación: Los bebés aprenden mucho imitando el comportamiento de las personas que los rodean. En esta etapa, los niños pueden imitar gestos simples como sonreír, hacer muecas y agitar las manos. La imitación les permite aprender y comprender el mundo que los rodea.





  • Juego compartido: El juego es una parte importante del desarrollo social en esta etapa. Los bebés y niños pequeños disfrutan participando en actividades de juego compartido con sus cuidadores. Esto puede incluir juegos de "cucú tras" y juegos imaginativos donde imitan el comportamiento de los demás.



  • Desarrollo de la comunicación: Durante esta etapa, los niños comienzan a desarrollar habilidades de comunicación no verbal. Aprenden a responder a gestos y expresiones faciales, y a comunicarse a través de sonidos y vocalizaciones. También comienzan a comprender palabras y frases simples.

                                                            

  • Intereses sociales: A medida que los niños crecen, su interés por interactuar con otros niños y explorar su entorno social se intensifica. Comienzan a mostrar curiosidad por otros niños y pueden intentar participar en juegos grupales simples.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo social puede variar significativamente entre los niños, ya que cada uno tiene su propio ritmo y estilo de desarrollo.

ETAPA DE 2 A 4 AÑOS 

Durante esta etapa por  naturaleza, los niños  pueden estar más preocupados por sus propias necesidades y hasta actuar de manera egoísta. Con frecuencia, se rehúsan a compartir cualquier cosa que les interese y no interactúan fácilmente con otros niños, aún cuando juegan juntos, a menos que sea para permitir que su compañero de juegos sepa que desean un juguete u objeto para ellos solitos. 

  •  Se basa en el juego paralelo, jugando cerca de los demás niños, pero no con ellos.


  • Comienza a interpretar roles a través de juegos sencillos de imitación de los adultos.


  • El egocentrismo está muy presente en esta etapa, por lo que surge conflictos en el juego con sus iguales, queriendo tener el papel principal o aferrándose a sus posesiones sin compartir.



  • Inicia el lenguaje socializado, expresando sentimientos, deseo y necesidades, de forma socialmente aceptable.
















ETAPA DE 4 A 6 AÑOS 




Durante esta etapa implica el desarrollo de habilidades sociales, el establecimiento de relaciones de amistad y la comprensión de las normas y expectativas sociales. Es importante proporcionar a los niños oportunidades para interactuar con sus compañeros y apoyarles en el desarrollo de habilidades sociales positivas y relaciones saludables.


  • se establece el juego socializado, jugando en grupo a través de reglas, compartiendo situaciones de juego y materiales. Comienzan a aparecer líderes.


  • En el juego interpretan roles de la vida real.




  •  Aprenden a respetar las normas establecidas por el adulto. También conoce los límites sociales y es capaz de diferenciar por ello lo que se puede o no hacer.

  • Comienzan a existir algunas diferencias entre los juegos de niños y de niñas, prefiriendo los compañeros de su mismo sexto.

  • Pueden utilizar un amigo imaginario, cuando están solos para jugar.



  • se inicia una actitud cooperativa, ayudando especialmente a los adultos.
  •  Utiliza un lenguaje mucho más socializado gradualmente, dejando atrás el lenguaje egocéntrico.






  

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